Niccolo Paganini nació el 27 de octubre de 1782 en Génova, Italia. Es conocido por ser uno de los violinistas más importantes en la historia y quizás el más importante. Paganini y su talento eran muy adelantados para su época, desde los 7 años, edad en que por primera vez tocó un violín, su talento se acrecentó y jamás se detuvo, dando lugar a mitos y rumores acerca de su famosisima y alternativa forma de tocar el instrumento.
Paganini nació en una familia de clase media, cuenta el mito que su madre, cuando el era niño, soñó con un demonio que le informó lo bueno que iba a ser su hijo si sería un artista y compositor, es notoria la influencia religiosa y supersticiosa de la época que lo ayudaron a crecer en fama. A raíz de esto, se dice que su padre lo obligaba, a partir de sus 6 años de edad, a tomar clases de música de 10 horas por día casi todos los dias. No hay fuentes fiables de esto.
Aun así, Paganini y el violín comenzaron a relacionarse desde su niñez al nivel que los maestros a los que concurrió, no les pudieron enseñar demasiado debido a que el ya sabía lo mismo que ellos. Uno de ellos fue Alessandro Rolla, en la ciudad de Parma. Para ese entonces, Niccolo ya tenía 9 años y daba conciertos en solitario y acompañado por una pequeña orquesta.
Niccolo desde niño acrecento su capital ya siendo adolescente tocaba en toda europa y en las ciudad más importantes de Italia como en Nápoles donde dio uno de sus concierto más famosos en 1827 compuesto enteramente por el. El artista era violinista y compositor, amante de las mujeres y la noche, no tenía un gran atractivo pero siempre lo ibas a ver con una mujer. Su vida económica muchas veces se vió afectada por apuestas mujeres y fiestas. Durante esta extrovertida adolescencia, tuvo una novia que lo llevó a vivir con ella un tiempo en un pequeño pueblo italiano, lugar donde aprendió a tocar guitarra y piano.
Luego, en 1805 sería director de música en la corte de Lucca donde gestionaba la hermana de Napoleón, María Ana Elisa Bonaparte Bacciocchi de la cual se enamoraría nuevamente.
Paganini compuso seis conciertos varias sonatas y el hito más importante fueron "Los 24 caprichos para violín". Fue todo un artista innovador en el mundo de la música romanticista. Niccolo llegaba a los recintos donde tocaría en un carruaje montado por dos caballos negros, siempre usaba un traje largo negro, subía en absoluto silencio y el público también callaba completamente para verlo. Paganini tenía un aspecto demencial, oscuro y aterrador. Esteticamente se veía asi debido al sindrome de Marfan que posee desde el nacimiento, enfermedad que ataca a los tejidos a los ojos, los pulmones y los huesos en su estructura pero no a su inteligencia. Al contrario, esta enfermedad logró acentuar aún más el mito sobre su apariencia, flaco, pálido, ojos muy oscuros y una flexibilidad que le proporcionaba tocar el violín con movimientos que no hubiera logrado ningún otro, al parecer una ventaja que necesitaría cualquier persona violinista pero en este caso la obtuvo este hombre que, como ya se rumoreaba en la sociedad supersticiosa "le vendió el alma al diablo" a cambio de su éxito inminente. La fama y estos dichos le afectaron notablemente, a Niccolo le gustaba aparentar esto, sus últimos conciertos en Inglaterra y Francia eran ya casí exclusivos debido a los altos precios. Ya en 1784 abandonaría su última gira europea por su salud.
Esta ventaja y facilidad que hablábamos del síndrome de Marfan la pagaría muy caro. La salud de Paganini nunca estuvo en buenos nivel llegados ya sus 40 años sufriría dolorosas constipaciones a las que trataría con un medicamento compuesto con Mercurio al que se haría adicto y le haría aún peor. Sus últimos diez años de vida estuvieron marcados por las enfermedades, tenía sífilis y el síndrome avanzaba destruyéndole el sistema nervioso sin poder escribir ni tocar ni caminar. Su adicción ya mencionada lo destruiría en varios aspectos, se vería débil y avejentado. Seis años antes de su muerte y unos meses antes de la misma tuvo dos episodios muy fuertes en los cuales vómitos reiteradas veces mucha sangre, se quedó mudo sus últimos dos años de vida. Murió en Niza, Francia, en el 1840, lo embalsamaron debido a que no lo querían enterrar ningún cura por su supuesta relación con el diablo. en 1876 sus restos ya son trasladados a Parma, Italia.
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