Nipsey Hussle, rapero nacido en Crenshaw, Los Ángeles, es un ejemplo mas de que la perseveración con dedicación y esfuerzo, tarde o temprano triunfa. Su caso es un tanto curioso, el artista de esta reseña tiene una carrera como cantante urbano de trece años en el ámbito underground del circuito del Hip Hop norteamericano, es decir, estuvo por quince años lanzando mixtapes y EPs hasta que por fin el 16 de febrero de 2018, logró una de sus metas más grandes, realizar un álbum que lo enarbolara y reflejara como el artista al que aspiró y por el que tanto se sacrificó. Tras idas y venidas con diferentes firmas discográficas y tras diferentes causas, su álbum debut, Victory Lap, se publicó finalmente el dia mencionado. Parece que todo esto serían contras, pero no, Ermias Asghedom, bajo el nombre por el que nació, vería una fama y un éxito desgraciadamente casi fugaz con su álbum debut.
West Coast Hip Hop, Gangsta Rap
Atlantic Records
Mi Calificación: 3,5 / 5 Estrellas
Mejores Canciones: Victory Lap, Rap Niggas, Young Nigga, Dedication, Blue Laces 2, Succa Proof, Loaded Bases.
Reiterando, Victory Lap es un relato de triunfo, uno de tantos álbumes de este género en donde podemos escuchar el artista alardear su fama, y esta vez, de buena fe. Hussle fue una persona emprendedora desde muy joven, trabajó en la calle lustrando zapatos hasta tener sus propios locales invirtiendo dinero que iría ganando con ingresos más allá de las ventas en el under. Considerado un empresario como Jay-Z, rapero al que conoció de una manera muy curiosa debido a que este le compró cien ejemplares de un mixtape suyo a cien dólares cada uno (demasiado caro para ser un rapero semiprofesional) en un solo día, su valentía y arrogancia lo llevo a relacionarse con figuras grandes que apoyaron este álbum como el ya mencionado artista, Kendrick Lamar, Rick Ross y Puff Daddy entre otros.
Concentrándome puramente en lo musical, este álbum debut es un proyecto muy bien producido con un sonido muy rítmico y limpio, sin agresividad desbordante, con momentos que recuerdan el R&B de los comienzos de milenio con la justa y dedicada voz de Nipsey con una creación de barras audaces y para nada exageradas. El trabajo entero celebra el sacrificio de un ser humano que hizo lo que amó.Victory Lap funciona como una buena apertura con dedicación, Young Niggas ha de ser un tema con toda la energía conjunta del álbum con la colaboración de Puff Daddy, convirtiéndose así en la mejor del trabajo, Dedication con Kendrick Lamar en doble sentido de la palabra, una dedicación propia a Hussle con guiño a próceres del género para ellos como 2Pac y Snoop Dogg, haciendo el rapero de Compton perfectamente lo que sabe hacer.
Producido por varias figuras no tan celebradas en el ámbito, incluso producido por el propio hermano del protagonista, las canciones no se encuentran del todo adictivas ni eufóricas pero juntan un sonido nocturno, rítmico, a veces etéreo como en Blue Laces 2 pero sobre todo algo versátil. Esto convierte al álbum en llevadero, a pesar de que la más grande desventaja es que sea algo largo de duración, pero sobre todo destaca en algo que no siempre se ve en el Hip Hop gracias a la ya nombrada versatilidad.Cierto es que, varias de las canciones de la segunda parte se sienten algo innecesarias y de relleno, pero incluso estas, como Grinding All My Life, Million While You Young o Right Hand 2 God, respetan el hilo general del álbum y a la personalidad original que Nipsey nos muestra como artista y su penetrante ideología.
Con poco más que decir, Victory Lap se siente realmente como, al fin, una última vuelta victoriosa en donde podemos ver que nuestras convicciones si son firmes, nos pueden llevar lejos. Sin compartir vanguardia ni algo innovador con varios lanzamientos de esta época dentro del Hip Hop, estamos delante a un entretenido álbum ordenado y prolijo para ser un debut. La vuelta victoriosa de Hussle fue una de las últimas pero para dejar una huella dentro del circuito a donde perteneció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario