Bueno, realmente este año se ha hecho difícil cumplir con una lista que aclare lo que anuncia el rotulo del post. Y es que, más allá de parecer una temática fácil de resolver (se buscan diversas fuentes especializadas en el enunciado y ya), al día de hoy, no parece ser tan simple sin especificar algunas situaciones y contextos en cuanto a álbumes y lanzamientos.
La industria musical se dio cuenta que el material físico ya no vende como antes, al nivel de que a ellos mismos, aparentemente, les ha dejado de importar. Hoy en día, como muchos sabrán y como algunos desconocerán, las ventas totales de un proyecto musical, tanto mainstream como revelación o underground, se rigen en un combinado de ventas físicas y reproducciones en plataformas de streaming. Reformulando con números oficiales, hoy en día, si un artista tiene 1250 reproducciones de un álbum en Spotify provenientes de cuentas premiums, se lo clasifica como una copia vendida, mientras que en el caso de cuentas gratuitas, deben acumular 3750 reproducciones. Si, locura. Esta situación surgió hace ya siete años debido a la baja de consumo físico y a la creciente de consumo digital. Mas allá de eso, estoy en total desacuerdo.
En fin, por culpa de estas situaciones, a veces es difícil determinar realmente que álbum fue, es y será el más adquirido por los oyentes a fin de año. La idea principal era crear un Top 10 pero lo vi muy complicado, por eso aquí van por categorías separadas los álbumes más vendidos o escuchados del corriente año.
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