Luego de la crisis del petróleo en 1973 en Reino Unido, y de sus consecuentes movimientos culturales e ideológicos, (hablo del Punk), nuestra querida corona se encontraba a las puertas de una nueva etapa musical. Joy Division puede jactarse de ser, junto a Talking Heads y The Cure, referentes esenciales del movimiento Post-Punk latente en ese momento. Presentándose como una banda seria, profesional, sombría y misteriosa, los liderados vocalmente por Ian Curtis, tres años después de formar la banda, grabarían su álbum debut en Manchester en abril de 1979 dejando, impensadamente, una impronta mas que relevante en la historia del Rock. Hablamos de Unknown Pleasure, su disco debut.
Post-Punk
Factory Records
Mejores canciones: Disorder, Day of the Lords, New Dawn Fades, She's Lost Control, Shadowplay,
Wildness.
Mi Calificación: 4,5 / 5 Estrellas.
Si hablamos de álbumes clásicos, con todo lo que podría llegar a significar esa etiqueta, quizás poco se diferencian por su gran pesimismo, apatía y sentido de la soledad como lo hace Unknown Pleasures. Una mirada fría, a veces nostálgica y trágica de la vida proyectada igualmente por un grupo de adolescentes descontentos a nivel personal e interpersonal. A pesar de formar un relato profundo e impactado como en Days of The Lords o Insight, no deja de ser una mera muestra de disconformidad. Ahora bien, una disconformidad trascendental, entretenida, adictiva e impactante artísticamente hablando.
La producción es fría, oscura y puntual, es decir, te transmite ni más ni menos su cometido de formas excelentes. Martin Hannett, su productor, es el autor y el culpable de que esto haya tenido mucho éxito. El hombre en cuestión agregó los efectos de sonidos, la voz de Ian con eco, los tempos en las canciones y los arreglos sonoros. Sin desmeritar a los grandes músicos, este trabajo es de aquellos que es delito pasar por alto a la producción. Hemos dicho que hay una buena transmisión de mensaje y también hay calidad en la forma de transmitirlo.
Curtis tenía solo 23 años, y suena como un vocalista con 15 años de carrera y detrás encontramos a Sumner en guitarra con excelentes solos sin sobresaltos ni exageraciones, siendo los de She’s Lost Control y Day of the Lords los más destacados. Cada sonido y golpe se encuentra en su lugar, esperando a ser respondido por otro integrante de la banda, todo impulsado por el resquebrajeante dolor emocional de Curtis.
Caso conocido el de nuestro vocalista en cuestión que decidió atentar contra su vida 11 meses después del lanzamiento de su primer y último álbum presencial. La disconformidad con la cotidianidad, el rechazo a la vida y el nihilismo existencial toman más cuerpo en Unknown Pleasures luego de tener esto en cuenta, y es que, Ian, abandonó el plano terrestre con placeres sin descubrir.